La verdad es que la vida no tiene historia
Nació muerta
Y muerta quedará
Como un perro atropellado al lado del camino a valparaiso
Que nunca estuvo vivo
Y nunca lo va a estar
Ni tampoco las moscas inmundas
Sobre su carne putrefacta
Ni lxs humanxs putrefactos
Sobre sus autos podridos
Hediondos a bencina y aceite quemado
Que no son si no cadáveres de dinosaurios
Muertos
Las bacterias extremófilas son las únicas que disfrutan la vida
Viven en el calor de los geisers
O en la acidez hedionda de una vagina
Y se comen todo
Y aguantan todo
No como esos perritos poodles
De departamentos de viejas cuicas
De peluquería cuica de Providencia
Que salen a la calle y se queman las patas
Y no les dan pellet y se enferman de la guata
Y se asustan un poquito pero no se mueren
Porque nunca estuvieron vivos
Como sus Dueñas que tampoco estaban vivas
La verdadera historia de la vida es que no hay historia
Más que la que cuenta un borracho en 10 de julio
La que cuenta un panki en el pedagógico
La que cuenta la Santísima Virgen de las Putas
Un domingo tripeado en la Catedral
Porque la verdadera historia de la vida
No es la historia de la vida
Es la historia de la muerte
Y nosotrxs matamos a Dios
Y vamos a exhumar su cadáver
Para hacer un gran asado con sus restos
Donde invitemos a todos los pescados que se comieron en su nombre
Y cuando por fin cerremos su tumba
Para que los gusanos se puedan comer la carne de Dios
Vamos a bailar una cueca zapateada sobre su tumba
Celebrando de una vez por todas
Que Dios ha muerto
Y a partir de ahora
Podemos comenzar
a vivir
en paz